Homenaje a Bud Spencer: Y si no nos enfadamos
Sin duda una de las escenas que más recuerdo es cuando Bud Spencer entraba junto a Terence Hill a un gimnasio y allí le tocaban los huevos a cuezo, con lo que se iniciaba la catarsis de la guasca, a base de arrodabrazos y martillos pilones se desacía a ostia limpia de todos los integrantes de aquel gimnasio y es que Bud tenía un lema, ostia que no se da ostia que se pierde, sin duda un momento muy especial como el Celebrities que le dedicamos hace algún tiempo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario